martes, 7 de febrero de 2012

Una visita al ex-presidente

El domingo pasado tuve la oportunidad de asistir a una romería en el cementerio Presbítero Maestro, con unos  amigos limeñistas por motivo del 80 aniversario de la muerte de Don Augusto B. Leguía, presidente del Perú en dos periodos(1908-1912) y (1919-1930), este último conocido como el oncenio, periodo en el cual Lima fue convertida en la "perla del pacífico" por el lujo y  la  belleza arquitectónica (que hasta el día de hoy podemos ver) producto de la transformación urbana impulsada en su gobierno.

A pesar del inclemente sol del verano limeño nos animamos a dar un recorrido por el  cementerio, visitando las tumbas de personajes importantes y curiosos de nuestra historia, compartiendo anécdotas y datos, tomando fotos de manera oculta pues un guardia se nos había acercado advirtiendo que se pagaba derecho por tomar fotos a los atractivos del  "museo", esto último es algo muy irónico, pues un museo no deja morir lentamente su razón de ser, como sucede en el Presbítero Maestro.


                                                         Huellas del olvido , un adorno extraído.

                   El uso que le dan a unos de los tantos mausoleos del Cementerio Presbítero Maestro.

Una pena recorrer otra vez tan importante cementerio y darse cuenta que cada vez está peor, el saqueo sistemático, la falta de mantenimiento y la exposición a los desechos de un fábrica cercana han hecho que este emblemático lugar se muera poco a poco, esperamos que las autoridades competentes hagan algo por este caso, un lugar de la antigüedad del Presbítero Maestro (1808) y con tanto pontencial, lo merece.


Leguía, un dictador, un hombre polémico, que cometió errores gruesos, gobierno  muy criticado; lo que no se puede negar es que muchas de las bellas construcciones que hoy vemos en Lima, se deben al impulso de su gobierno. No se merecía morir en la  forma en la que murió, el olvido y el maltrato; el Domingo pasado fui a la tumba de un ex-presidente, que se arrepintió en sus últimos instantes, el Domingo me puse a orar por el hombre arrepentido, ese día fui a ver la tumba de Augusto B. Leguía y me encontré con un cementerio desgarrado, que ojalá se pueda recuperar.

                     

8 comentarios:

  1. Felicitaciones Anthony, bonito articulo que relata tu experiencia de la visita a un lugar tan histórico y tan descuidado. Iniciativas como la tuya, son las que se necesitan para de una vez empezar a cambiar la mentalidad de la gente y que empieze a valorar y conocer su historia.

    ResponderEliminar
  2. Muy buen artículo y muy de acuerdo con el comentario de David, es tiempo de reconocer y valorar nuestra historia

    ResponderEliminar
  3. Yo fui a su monumento, en la avenida Arequipa y también pensé en lo que Anthony indica. ¡Qué paradoja que alguien tan venerado y adulado haya terminado así! Aún a Fujimori, sus partidarios lo continúan recordando, pero con Leguía fue como si se hubiera generalizado un pacto de olvido e ingratitud.

    ResponderEliminar
  4. Lo que hicieron con el Presidente Leguia fue un crimen con tortura incluida. Sus enemigos la familia Miroquesada de el comercio, el partido civil y e intelectuales oligarcas de siempre y gtraidores como los pardo y prado, (a quienes Leguia nunca tocó simplemente no los "engrió") acostumbrados a goyerias y privilegios, a traves de sanchez cerro, se vengaron peor q bestias salvajes (leer Zoocracia de Clemente Palma) de Leguia y mataron fisicamente al mejor presidente de el Peru de la primera decada del siglo XX. Viva Leguia!!! Restituyamos la av arequipa con su nombre!

    ResponderEliminar
  5. El tiempo ya esta haciendo justicia. No hay ya quien pueda negar que Leguia ha sido el mejor presidente del siglo XX, lo quieran o no los Miro Quesada y demás "señoritos" limeños que solo lo envidiaron por no haber podido llegar donde llegó Leguia...............La Lima que conocimos hasta los setentas, y aun un poco, es gracias a la modernización de Leguia....GRACIAS PRESIDENTE LEGUIA !!!!! .... tu admirador.....GGG.

    ResponderEliminar
  6. Leguia fue el mejor presidente del Perú

    ResponderEliminar